Tragicomedia de la agonica modernidad

jueves, noviembre 02, 2006

El sueño de un monstruo

Y cada día despiertas decepcionado del hecho mismo de que sea un nuevo día, la suerte no permite ni siquiera el cese del dolor... los días se suceden en una fila infinita. Al incorporarse lentamente, esperando estar equivocado, que no estamos despiertos, o que el mundo allá afuera sea otro... pero al ir al baño vas aceptando que todo es igual, ese espejo, que se ha convertido ya en uno de tus enemigos, te atormenta con la peor arma que tiene, ese reflejo ineludible de lo desagradables que somos, esa masa informe y en descomposición, que ya sólo de reojo te provoca náuseas no miente, está ahí y eres tú. Aquel abandonado de los dioses, aquel mendigo de cariño que se traga su propio odio, y su sed sacia con las lágrimas ocultas tras las noches.

Las peores mañanas son cuando tienes un sueño agradable, y despiertas... ya no hay nadie a tu lado, y la sonrisa se borra lentamente de tu rostro cuando notas que estás en la cama húmeda, donde sólo cabe tu desfigurado cuerpo, y el ruido de la ciudad que no te incluye evita que nadie escuche ese grito que ni siquiera puedes pronunciar.


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1 Comments:

At 5:39 p. m., Anonymous Anónimo said...

Toda la razón, ademas Bilal siempre ayuda a encontrar la emocion buscada

 

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