Tragicomedia de la agonica modernidad

domingo, marzo 25, 2007

Viaje al sur

Bueno, aunque ya han pasado dos semanas de mi viaje al sur, quería contar algo, al final creo que la magia de la naturaleza y del mundo rural es que nos da más tiempo para estar con nosotros mismos, y con otras personas. En los viajes uno puede conocer más a alguien y encariñarse o terminar odiándolo. Hay personas con las cuales podemos estar horas y horas sin sentir el paso del tiempo, y sin embargo otras que nos hacen demoniadamente insufribles cada segundo... debe de ser por este segundo punto que en general no fuerzo a las personas a estar conmigo, yo a pesar de que muchas veces me juzgo tolerante, inevitablemente acontece un hecho que me demuestra cuán limitada es mi paciencia. Y es que ser buena no es fácil, ser amable y aceptar al otro no es nada fácil, quererlo se vuelve muchas veces una tarea realmente difícil, y cuando queremos parece que más le exigimos... es tan fácil vivir en nuestras cuatro paredes y cuando intento convencer a alguien de algo que apenas yo creo, donde la única persona que me cree más, soy yo misma y tampoco parece ser tan cierto, al primer latigazo parece que siempre caigo, y todas mis palabras de hace una semana se me vienen encima con el primer puñal... es cierto todo eso que dije?

Mi viaje al sur fue mucho más que visitar un lugar nuevo, quedarme en una cabaña de madera con una pequeña chimenea, tomar vino conversando y tener una fiesta en medio de nada, teniendo por luces linternas colgadas del árbol, y más que una fogata que cocinaba a un pequeño chivo, más que ver un cielo que por momentos se veía más poblado que el que veo en las noches sin luna del desierto, más que subir unos cerros a contemplar una vista espectacular en medio de bosques y volcanes, fue unirme mucho más a una amiga, aguantarme 4 días no es fácil, fue caminar con ella, conversar, fue pinchar un neumático, al girar a más de 120Km/Hr, y donde el auto se pudo dar vuelta y hubiera sido hacia mi lado, pero lo único que me preocupaba fue que mi amiga y el auto estuvieran bien, fue perderme al bajar del cerro en medio de un bosque, fue darme cuenta de qué le faltaba a la película para que estuviera bien.

Bueno, las fotografías no me acompañaron porque mi cámara no me acompañó mucho, pero no dejo de intentarlo... esta es la única donde se ve el volcán a lo lejos. La subida a los cerros fue cerca de las ruinas de Shangri la, que es un viejo hotel construído al lado de lava volcánica milenaria. El nombre viene de un lugar ficticio donde está la felicidad eterna, un paraíso en la tierra perdido y lejos de la civilización, el origen de la historia está basada en uno de los libros de James Hilton "Lost Horizon".

Una foto del lugar, donde se pueden ver las lavas, que corresponden a los cerros negros:

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