Tragicomedia de la agonica modernidad

viernes, junio 15, 2007

El efecto mariposa

Bueno, el otro día vi la segunda parte de esta película, y como la mayoría de las segundas partes, no fue ni la sombra de la primera, en cierta medida porque lo bueno de la primera historia, ya lo sabemos y no lo cuentan mejor tampoco. Claro que me pareció que presupuesto no era el problema.

Pero no puedo negar que la dinámica de acción está bien, así que no me quedé dormida, pero si me llamaba la atención que me parecía que yo me sentía cercana al personaje, tanto en la primera como en la segunda parte, en el sentido de que siempre me he sentido responsable de lo que me pasa y con cierto control de mi vida, que no importando que tenga el control, todo se me va de las manos y nada resulta como yo quiero, siempre algo no funciona. Claro que todo esto tiene que ver con mi filosofía de ver la vida, causa-efecto... yo hago las causas que tienen ciertos efectos en mi vida, y eso no tiene que ver con un control real, porque tampoco soy adivina, y si me he equivocado las últimas veces, ha sido porque he pecado de ingenua y honesta. Siempre sin tener ninguna idea de nada, conozco a alguien y al poco tiempo tiro todo a la parilla, sin decirlo todo, me entrego en una forma mucho más que física o de dependencia, es más bien una entrega de fe... creo que de verdad tengo un conocimiento de la otra persona sin prejuicios, sin tener que saber todo su pasado o haber hablado de todo, siento una conexión y hago una especie de salto al vacío por algo, esa fe que no le tengo a ningún dios, se la entrego a alguien. Bueno, al momento nadie más que lokos han saltado conmigo, y otros se han sentado en la orilla a ni idea qué.

He de admitir que no es una filosofía muy sana... y la última persona que conocí quería tirarse conmigo, bueno... y cuando uno no quiere, es un poco de miedo... por poco me empuja diría yo... y siempre se ven las dos caras de la moneda, y para bien o para mal, he visto las dos caras de la moneda todas las veces, y como en la película, ninguna es buena. Claro que en la película termina como una cosa de destino, si no está en tu destino, por más que lo consigas, no será bueno. Y ahí llego a mis últimas conclusiones, que tiene una sóla palabra... renuncia... olvido, y ahora (eso serán tres). He vivido demasiado tiempo peleando por lo que quiero, esa fantasía de ese sueño, con una fe realmente ciega.

Y como dice el libro que leo ahora "El libro de la risa y el olvido", en la tercera parte, hay un capítulo que habla de los círculos, y los compara con las filas, que son una formación abierta, dice que si nos alejamos de una fila, siempre podemos volver a ella, pero si nos salimos del círculo, éste se cierra y no hay regreso posible... y me quedé pensando que yo me salí del círculo desde siempre, desde que tengo conciencia, y ahora por más que he querido entrar, no he podido y debo de dejar de luchar con eso.

De la película en todo caso, no la recomiendo de verla en el cine, y más encima termina con una especie de... continuará...

Etiquetas: ,